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Zabier Hernández Buelvas

Belfast. Irlanda del Norte.

Proceso de paz con enseñanzas
*Zabier Hernández.


Un profesor y camarada dijo alguna vez que no hay mejor forma de conocer los problemas de una ciudad que hablando con los taxistas. Estas notas hacen parte de una conversación con un taxista en la ciudad de Belfas, con habitantes de los barrios católicos y protestantes y el profesor universitario  Gerard, originario de esta ciudad y especialista en el tema. 
 

En 1.969 después de más de 400 años de enfrentamientos intermitentes, estalló la guerra entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte. ¿Por que en 1969? hasta ahora ni los mismos católicos ni protestantes saben dar respuesta a esta pregunta, pero la razón mas común, es que se venia, desde hacia mucho tiempo acumulando odios que se expresaban en el aumento de la confrontación armada entre barrios de unos y otros.  En 1969 esta tendencia llego a su clímax. Según la teoría, fue la acumulación y proliferación de focos de confrontación lo que llevó a una guerra generalizada entre protestantes y católicos. Claro, no es de desconocer que en estos casi 30 años el ejército británico, patrulló las calles y vigilaba la ciudad desde garitas establecidas en cada esquina. Cualquier sospechoso de ser católico o guerrillero era acribillado, sin que hasta el momento se cepa quienes eran los francotiradores.


Pero este conflicto cuya recta final es de 38 anos, parece llegar a su final, con un proceso de paz entre SINNFEIN  y las facciones protestantes, lo que equivale a decir negociación entre SINNFEIN  y el gobierno Británico. Este conflicto tiene unas peculiaridades que lo convierten en una experiencia de estudio y análisis para todos los países que padecen conflictos internos como el nuestro.
 

Existen en Belfast unos grandes muros que dividen la ciudad entre barrios protestantes y católicos, el 95% de los niños asisten a escuelas divididas, solo el l 10% asiste a escuelas mixtas entre protestantes y católicos. El conflicto ha estado marcado por una fuerte segregación socioeconómica, política y religiosa de protestantes contra católicos. Aunque hoy se vive un clima de tranquilidad relativa por el cese bilateral del fuego, los protestantes dominan la ciudad y la economía regional. Los católicos son la clase pobre que en general trabaja para ellos, con salarios bajos, inestabilidad laboral y discriminación en todos los sentidos, cultural, económica y socialmente. Los protestantes son dueños de la tierra, de los bancos y de la industria que aun queda en la región.


En la zona mas caracterizada como nacionalista protestante en Belfast, el barrio Shanklin Road, hoy viven al rededor de 25 mil habitantes, pero hasta 1.990, Vivian allí mas de 60 mil personas? Para donde se fueron los otros 35 mil que ya no viven allí? Se fueron a ocupar los territorios que antes pertenecían a los católicos. Este barrio, actualmente esta plagado de murales agresivos contra los católicos, encapuchados que hacían parte de los grupos paramilitares que masacraban católicos, son retratados con frases alusivas al nacionalismo  protestante. Mientras, que en contraste con esto, en el barrio católico, se encuentran murales alusivos a la solidaridad con Cuba y Palestina, dibujos alusivos a la soberanía y en contra de Bush. 


Pero este conflicto como muchos en el mundo es visto como un problema entre fanáticos religiosos, entre protestantes y católicos, y efectivamente así se ve desde afuera, como un problema religioso. Pero la esencia del problema como en casi todas las guerras actuales, es social, político y económico, es decir, un problema de clases. Una clase protestante que llego en grandes masas de Escocia y otras regiones de Inglaterra en el siglo XVI, implantando su cultura, su religión y su fuerza sobre los pueblos Norirlandeses, sometiendo a los católicos a la pobreza y la explotación extrema, controlando la economía, el comercio, la industria y últimamente los bancos Norirlandeses, históricamente respaldados por el gobierno Británico.


Todo pueblo busca la forma de cambiar y de zafarse de la opresión. Los católicos Irlandeses fundaron sus propias fuerzas armadas de liberación y resistencia, el IRA, el cual tiene un arraigo popular entre católicos muy fuerte, llegando a conformar un partido político, el SINNFEIN, el cual, se trazó el objetivo inicial de expulsar a los protestantes del norte de Irlanda y recuperar el territorio y la economía para los católicos. Los protestantes, por su parte conformaron los grupos paramilitares, que cometieron masacres y atentados a católicos, grupos cuya financiación rotaba entre Israel, EE.UU. y Gran Bretaña.


Pero muchas cosas han cambiado. Hoy se desarrolla un proceso de paz, cuyo principal objetivo es lograr que católicos y protestantes compartan y roten el poder, una indemnización de los protestantes a los católicos por todas las violaciones de derechos humanos, la devolución de las tierras a los católicos y unas relaciones con Reino Unido basadas en el respeto económico, étnico y religioso del pueblo católico como depositario de la cultura e identidad norirlandesa. En esencia el proceso de paz busca hoy establecer un poder compartido entre ambos bandos.


Pero además, la vida de cada pueblo, protestante y católicos, están experimentando una especie de convivencia ciudadana nunca antes experimentada. En dialogo con habitantes de ambos barrios se puede captar la idea de la reconciliación. Protestantes se casan con católicos, en el centro comercial de la ciudad se comparte el ambiente de negocios, en una empresa de taxis que solo da empleo para los antiguos presos políticos de un lado y del otro, se trabaja unificadamente entre ambos bandos y la ciudad vive una tranquilidad relativa. Sin embargo, aun se dan escaramuzas, se viven tensiones entre unos y otros. En las noches jóvenes y niños de ambos lados se lanzan botellas y piedras por encima de los altos muros que dividen a un barrio de otro. En una calle del centro de la ciudad, esta la sede del periódico católico y a unos 10 metros más adelante en diagonal, está la sede del periódico protestante. Aunque hay calles que en las noches deben cerrarse, para evitar las confrontaciones entre grupos de católicos con protestantes.


Parece ser que el proceso de paz llegara a lo que los católicos habían venido reclamando, una Irlanda del Norte en paz con justicia social, la restitución de la autonomía y la formación de un Gobierno de unidad entre católicos y protestantes. "La negociación va por buen camino" me dijo un miembro de la comisión negociadora en asuntos económicos, por parte del SINNFEIN, que conocí luego en la ciudad de Newcastle. 
 

“Los británicos que han respaldado a los protestantes en este conflicto tiene que pagar e indemnizar a los católicos del Norte de Irlanda. Si no, este proceso no tiene sentido" me afirmo mientras brindaba con un Wisky irlandés, por la paz de los pueblos.

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